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¿Qué es un péptido?

Las proteínas y los aminoácidos constituyen la base de todos los organismos vivos. Forman parte de las membranas celulares y son la base de hormonas, anticuerpos y muchas otras sustancias biológicamente activas. Su estructura y su proceso de reproducción dependen del ADN. En los seres humanos, esta molécula contiene más de 2.500 genes que codifican todas las proteínas del organismo. Este proceso está controlado por diversas combinaciones de residuos de aminoácidos, conocidas como péptidos.

¿Cuáles son los

Para entender la definición de péptido, qué es y cuál es su función, debemos profundizar un poco en la bioquímica. Se consideran péptidos todas las sustancias compuestas únicamente por residuos de aminoácidos. Su número depende del tipo de péptido y de su peso molecular. Por ello, los investigadores se ciñen a esta clasificación:

proteínas – moléculas grandes compuestas de 50 o más aminoácidos ;

polipéptidos – compuestos de 20 a 50 fragmentos de aminoácidos;

oligopéptidos – compuestos de 10 a 20 residuos de aminoácidos;

péptidos cortos – que contienen hasta 10 aminoácidos.

El último tipo también se subdivide en varios tipos. Según el número de componentes, distinguimos un dipéptido – 2 aminoácidos, un tripéptido – 3, un tetrapéptido – 4 fragmentos. Se consideran reguladores biológicos que activan los genes necesarios. Este descubrimiento fue realizado en 1970 por V. H. Khavinson, un profesor y gerontólogo ruso. Buscaba una forma eficaz de ralentizar el proceso de envejecimiento y aumentar la resistencia del organismo a los factores negativos.

Mecanismo de acción

Los biorreguladores peptídicos están presentes en todos los organismos. Se forman como resultado de la descomposición natural de largas moléculas de proteínas. Los pequeños fragmentos resultantes penetran en las células y se unen a sus genes. De este modo, forman un vínculo esencial. Esto significa que cada tipo de tejido se corresponde estrechamente con su propio péptido. El péptido activa una sección latente del ADN. Utilizándola como molde, la célula comienza a sintetizar la proteína destruida. Sin embargo, aunque los reguladores están presentes en el propio organismo, su síntesis fisiológica disminuye gradualmente con la edad. Además, un estilo de vida poco saludable, el estrés, el alcohol, una ecología inadecuada y los trastornos acumulados se convierten en catalizadores y aumentan el alcance de los daños en el ADN. Todo ello hace que aumente la necesidad humana de péptidos. Si no se reponen, se desencadenan o agravan diversos cambios patológicos. Por ello, los biorreguladores en comprimidos pueden ser tomados por cualquier persona mayor de 30 años. Pueden apoyar y mejorar la síntesis de sus propias proteínas y hormonas, ralentizando así el proceso de envejecimiento.

Características principales

Los biorreguladores se estudian desde hace más de 40 años. Los científicos han podido estudiar en detalle su funcionamiento y encontrar diferencias con otras sustancias biológicamente activas en los tejidos humanos. Por ejemplo, las vitaminas también son necesarias para el organismo, pero actúan de forma diferente y provocan reacciones tóxicas si se toman en exceso. Además, los compuestos vitamínicos sintéticos pueden provocar procesos alérgicos. Los péptidos, en cambio, son componentes naturales de los tejidos y no causan daños. No son descompuestos por las enzimas del tracto digestivo, se transportan en forma inalterada y penetran fácilmente en las células. Aquí es donde comienza el restablecimiento de la síntesis proteica. Si los biorreguladores ya están presentes en cantidades suficientes, el exceso no actúa y abandona el organismo de forma natural.

En qué se diferencian de otros complementos alimenticios

Los biorreguladores no son medicamentos, pero tampoco pueden considerarse simples complementos alimenticios. Son inocuos para el organismo porque son componentes naturales de las células. Por ello, su uso no provoca intolerancia ni adicción. Además, los péptidos no actúan directamente del mismo modo que, por ejemplo, un analgésico o un comprimido hormonal. Tras su aplicación, desencadenan en los tejidos la síntesis de sus propias proteínas y de sustancias basadas en ellas. Además, el mecanismo de acción de los biorreguladores y su capacidad para influir en la salud han sido estudiados y confirmados en numerosos estudios. El profesor V.H. Havinson es titular de patentes de compuestos peptídicos de diversos tipos*. Éstos han permitido la creación de suplementos naturales para la ingestión. Durante mucho tiempo, se utilizaron para apoyar el trabajo de un órgano concreto. Pero resultó que otro método era más adecuado para la terapia y la prevención de enfermedades.

Por qué combinar péptidos en complejos

Los médicos saben que una enfermedad no suele afectar a un solo órgano, sino a todo el sistema, y a veces a varios. Por ejemplo, en las personas que sufren cardiopatías, no sólo es necesario mejorar la función miocárdica, sino también restablecer los vasos sanguíneos, vigilar el metabolismo de los lípidos, que depende del hígado, y, en los diabéticos, cuidar los sistemas cardiovascular e inmunitario. Por ello, los científicos de los laboratorios Vitual han combinado los biorreguladores en complejos peptídicos. Éstos comprenden de 3 a 5 componentes activos que contribuyen a mejorar simultáneamente la función de varios órganos interconectados. Los beneficios de esta combinación se amplifican. Por ejemplo, el complejo “Protector 3 Plus “** puede utilizarse para mejorar la función inmunitaria. Contribuye a estabilizar la división de las células de la médula ósea, a normalizar su diferenciación en el timo y a apoyar el trabajo de la epífisis, que regula el sistema neuroendocrino. Estos complejos se producen para cada sistema.

¿Quién puede tomar péptidos?

Los biorreguladores pueden tomarse para prevenir o reducir el riesgo de desarrollar diversas enfermedades. Sin embargo, algunas personas combinan el tratamiento con la terapia principal prescrita por su médico. Se puede observar un efecto útil en los siguientes casos

• menor eficacia, sensación de falta de energía
• disminución de la libido, tanto en hombres como en mujeres
• recuperación de enfermedades cardiovasculares
• inmunidad inadecuada y tendencia a los procesos inflamatorios;
• problemas del sistema musculoesquelético
• deterioro de la digestión y reacciones relacionadas
• sensación de memoria y atención disminuidas; distracción;
• estrés frecuente, ansiedad o periodos de mayor esfuerzo físico.

El primer ciclo de biorreguladores ya está ayudando a mejorar las sensaciones subjetivas y a normalizar la salud. Los complejos son adecuados para hombres y mujeres de todas las edades. Es más, basándose en la descripción del suplemento y su composición, puede seleccionar fácilmente un remedio para resolver un problema concreto